Según la UNESCO, "los prejuicios, las normas sociales y las expectativas limitan la calidad de la educación y de las asignaturas que estudian muchas niñas y mujeres". El año pasado, este organismo, dependiente de las Naciones Unidas publicó el informe “Descifrar el código: la educación de las niñas y las mujeres en STEM”, que indicaba que tan solo el 35% de los estudiantes matriculados en carreras STEM son mujeres.
En España se produce un fenómeno similar: las mujeres son mayoría en las aulas universitarias, ya que suponen el 55% del total de los estudiantes matriculados. No obstante, apenas llegan al 23% en las disciplinas de Ingeniería y Arquitectura, según datos del Ministerio de Educación. Y en alguna de estas disciplinas, como Ingeniería Industrial, el porcentaje desciende incluso hasta el 17,9%. Además, en los últimos años las matrículas femeninas en las ramas científico-tecnológicas están disminuyendo, tanto en las ciencias puras como en los estudios de ingeniería o informática. En este último caso, el porcentaje de mujeres lleva disminuyendo desde la década de los 80 y actualmente alcanza solo un 12%. En cuanto al número de investigadoras científicas mujeres en todo el mundo, representan únicamente un 28% del total de este colectivo, según datos de la Unesco.
En el mundo actual de la economía del conocimiento, cada vez más tecnológico, todo parece indicar que las carreras con más futuro profesional serán las del sector STEM. Sin embargo, la brecha de género no se acaba de superar, debido principalmente a los estereotipos, al estigma social y a la falta de referentes femeninos.
El cambio es posible
Según un estudio publicado por la revista Science, las ideas preconcebidas que asocian una mayor brillantez intelectual al género masculino empiezan a afectar a las niñas a partir de los 6 años. Se trata de “un reflejo irreal”, asegura el director del Museo Nacional de Ciencias Naturales, Santiago Merino; pero que, no obstante, hace que muchas chicas descarten de entrada la posibilidad de estudiar una carrera técnica o científica.
En los últimos años, han surgido diversas iniciativas en todo el mundo con el objetivo de intentar revertir la situación y llenar las aulas STEM de mujeres. Por ejemplo, la organización 500 Women Scientists está enfocada en dar visibilidad a las mujeres y a sus trabajos: "El propósito de la plataforma es aumentar la representación de las mujeres en los distintos campos científicos, así como servir de herramienta para que periodistas y organizadores de conferencias contacten con científicas”, ha señalado Elizabeth A. McCullagh, una de las impulsoras del proyecto, que en 2019 contaba con más de 8.500 interesadas.
En España contamos con la Iniciativa 11 de febrero, que nació en el año 2016 y que programó más de 1.700 actividades en todo el país durante la primera quincena de febrero de 2020, en el marco del Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Desde 2019, la iniciativa ha planificado y decidido qué ideas, ponencias o charlas pondrán en marcha el grupo de personas del ámbito científico que, año tras año, busca promover "prácticas que favorezcan la igualdad de género en el ámbito científico-tecnológico".
Otros proyectos destacados son SAGA, impulsado por la Organización de Naciones Unidas, y que busca "ofrecer a gobiernos y legisladores una variedad de herramientas para reducir la brecha de género global" o el programa Lab24 de Televisión Española, que destaca el trabajo de “100tíficas” y donde cientos de investigadoras participan para romper con los estereotipos de género "que todavía siguen marcando la elección de una carrera universitaria".
Nosotras estamos orgullosas de participar en una iniciativa que también lucha para inspirar, educar y empoderar a niñas, jóvenes y mujeres con el objetivo de fomentar carreras profesionales en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas. Estamos hablando de STEM Talent Girl, un proyecto de mentorización con el que colaboramos para hacer descubrir el apasionante mundo de la ciencia y la tecnología a las mujeres de nuestro país.
Aunque todavía queda mucho por hacer, se ha avanzado a pasos agigantados durante los últimos años. Desde GSK, trabajamos día a día en pro de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres. Y seguiremos haciéndolo.