Actualmente es posible prevenir o reducir la incidencia de 20 enfermedades gracias a las vacunas y muchas más están en distintas fases de desarrollo. Ahora bien, ¿qué es una vacuna? ¿Cuánto tiempo tarda en desarrollarse? ¿Cuáles son sus principales componentes? A continuación te explicamos todo lo que debes saber sobre las vacunas.
¿Qué son las vacunas?
La OMS entiene la vacunación como una forma sencilla, inocua y eficaz de protegernos contra enfermedades dañinas antes de entrar en contacto con ellas. Se trata, pues, de un producto biológico que se administra a gran cantidad de personas de todo el mundo y que enseña al cuerpo cómo defenderse cuando una sustancia extraña como un virus o una bacteria lo ataca.
De esta manera y, a diferencia de los medicamentos que se utilizan para tratar enfermedades o síntomas en determinados grupos de personas, las vacunas se administran mayoritariamente a un elevado número de personas sanas para prevenir enfermedades, sobre todo durante la infancia.
¿Cuáles son los principales componentes de una vacuna?
Las vacunas están compuestas por distintos componentes: el antígeno (responsable de generar la respuesta inmune) o material genético; el líquido en suspensión que normalmente es una solución salina, así como los preservantes estabilizantes antibióticos, que son los encargados de mantener la estabilidad física, química y biológica de la vacuna. Además, en muchas vacunas se añade un adyuvante, una sustancia que potencia o prolonga la respuesta inmune del antígeno.
¿Cuánto tiempo se tarda en desarrollar una nueva vacuna?
El desarrollo de una nueva vacuna puede durar desde meses hasta años. Se trata, pues, de un complejo y largo viaje que involucra tanto a investigadores como a profesionales sanitarios. ¿El motivo? Las vacunas son productos biológicos complejos que requieren equipos y procesos muy sofisticados para garantizar su calidad, seguridad y eficacia. De hecho, aproximadamente el 70% del tiempo de producción se invierte en realizar más de 100 métodos distintos de controles de calidad por cada lote.
¿Cuántas etapas tiene el proceso de fabricación de una vacuna?
El proceso de fabricación de una vacuna consta generalmente de cinco etapas: la producción del antígeno, que es el principal responsable de generar una respuesta inmune protectora; la formulación, que consiste en combinar el antígeno con otros componentes para mejorar la respuesta inmune y asegurar la estabilidad del producto; el envasado, que tiene lugar una vez se han mezclado los componentes de la vacuna para introducirla en el recipiente final; el acondicionamiento, que consiste en introducir las vacunas en estuches que contienen el prospecto aprobado para el país donde se va a distribuir y, por último, la liberación del lote. No obstante, en casos de emergencia sanitaria, este proceso se puede acelerar y desarrollar en menos tiempo, sin interferir por ello en la seguridad y eficacia de las vacunas.
¿Qué tipos de vacunas existen?
Según la OMS, actualmente existen tres métodos principales para diseñar una nueva vacuna, que se distinguen en función de si en ellos se utilizan virus o bacterias enteros, solo los fragmentos del agente patógeno que inducen una respuesta del sistema inmunitario o solamente el material genético que contiene las instrucciones para fabricar proteínas específicas y no todo el microorganismo.
Dentro del primer método, cuando hablamos de las vacunas más clásicas, hablamos de vacunas inactivadas cuando la estrategia de desarrollo de la vacuna es aislar, inactivar o destruir el virus o la bacteria patógena por medio de sustancias químicas, calor o radiación; de vacunas atenuadas cuando se utilizan los patógenos y se mantienen activos pero debilitados y de vacunas basadas en vectores víricos cuando se utiliza un virus sin capacidad de infectar para transportar fragmentos específicos del agente patógeno de interés con el fin de que estos induzcan una respuesta inmunitaria sin llegar a causar la enfermedad.
Además, existen otras vacunas más novedosas entre ellas las que se basan en tecnologías que utilizan como base el material genético (ARN o ADN) de los microorganismos.
¿Cuándo se desarrolló la primera vacuna?
El origen de la historia de las vacunas se remonta a 1796, cuando Edward Jenner decidió inocular a James Phipps, un niño de 8 años, con las raspaduras del virus de la viruela de una vaca. Fue el primer ejemplo de vacunación en un largo camino hasta la actualidad. De hecho, a día de hoy la viruela es la única enfermedad que se ha conseguido erradicar gracias a la inmunización.
En GSK saben lo importante que es protegerse en cada etapa de la vida y, por ello, actualmente producen y distribuyen un amplio portafolio de vacunas dirigido a las enfermedades infecciosas en todas las etapas de la vida. Y es que, gracias a la inmunización, además de protegernos a nosotros mismos, también protegemos a los demás.
La finalidad de este contenido es únicamente informativa y no ofrece asesoramiento médico. En caso de duda, por favor, acuda a su médico