En el África Subsahariana, - la zona en la que la malaria tiene más prevalencia- el centro de salud más cercano puede estar a kilómetros de distancia, algo que puede afectar al modo en el que las personas hacen uso de los medicamentos para combatir esta enfermedad. Por ejemplo, si un niño mejora después del primer día de tratamiento, es bastante probable que su madre guarde el resto de la medicación proporcionada en el centro de salud o dispensario para usarlo más adelante si otro de sus hijos enferma. Esta es sin duda una opción muy plausible, dado el largo trayecto que hay que recorrer hasta llegar al centro de salud. Sin embargo, esta práctica podría tener consecuencias negativas ligadas al aumento de la resistencia a los medicamentos antimaláricos. Tener en cuenta estas situaciones y las realidades que se viven en los países endémicos es crucial para poder desarrollar nuevos medicamentos contra la malaria que cubran las necesidades que se dan en la vida real.
Mi formación académica es como bioquímica y bióloga molecular. Después de trabajar inicialmente en GSK España en proyectos de cáncer e inflamación, tuve la oportunidad de unirme a la Unidad de Investigación de Malaria de la Compañía, con sede en nuestras instalaciones de I+D en Tres Cantos, el Centro de I+D de Tres Cantos. Se trata del primer centro español de investigación y uno de los pocos del mundo dedicado en exclusiva al descubrimiento de nuevos tratamientos para la malaria y la tuberculosis. Esta oportunidad supuso para mí un verdadero reto al tener que afrontar trabajos de investigación para combatir la malaria. Al mismo tiempo, pensé que mis conocimientos en biología celular ayudarían a contribuir a la investigación sobre la biología de esta enfermedad y al descubrimiento de nuevos fármacos para combatirla.
Nuestro equipo también contribuye de forma indirecta en el desarrollo de nuevos medicamentos antimaláricos por parte de equipos de investigación de reputados centros de investigación y otras compañías farmacéuticas. Hemos desarrollado ensayos que brindan a todos los investigadores involucrados en esta lucha contra la malaria la oportunidad de determinar la capacidad de los diferentes compuestos para matar rápidamente al parásito causante de la malaria. Esta información es de vital importancia para seleccionar aquellos compuestos que tienen mayores probabilidades de disminuir rápidamente los síntomas de la enfermedad en los pacientes, así como de combatir la selección de parásitos resistentes.
Uno de los aspectos más destacados ha sido mi participación en el grupo que aplicó de forma pionera la iniciativa de GSK de hacer públicos los resultados de la compañía en esta área de investigación. De esta forma, las moléculas activas identificadas en nuestra campaña de ensayo frente al parásito in vitro en un contexto celular se hicieron públicas tanto en revistas de investigación internacionales de conocido prestigio (Nature) como en bases de datos de libre acceso... Esto permitió comprobar si potencialmente podrían ser útiles en el desarrollo de medicamentos para combatir la enfermedad. Asimismo, esta iniciativa ha servido para estimular la investigación colaborativa sobre las enfermedades infecciosas y desatendidas, enfermedades que, a su vez, conforman áreas de investigación notoriamente complejas.
Tres Cantos es el centro en el que desarrollan su labor de investigación científicos externos dentro de la fundación denominada “Open Lab”. Estos científicos desarrollan sus proyectos, centrados en enfermedades que afectan a países en vías de desarrollo. junto con los científicos de GSK. Pero eso no es todo, también estamos involucrados en colaboraciones con organizaciones expertas como “Medicines for Malaria Venture” y “Bill and Melinda Gates Foundation”.
Para mí es importante contribuir a combatir la malaria impulsando la investigación de esta enfermedad. Aunque se ha logrado un progreso significativo contra esta patología a través de un mejor acceso al diagnóstico, la prevención y el tratamiento, la malaria sigue causando la muerte de casi medio millón personas al año en África, muchos de ellos niños pequeños y mujeres embarazadas. El trabajo que llevamos a cabo en GSK, profundizando en la biología del parásito, esperamos que nos permita situarnos un paso por delante de esta enfermedad y contribuir al objetivo fijado por la OMS de la eliminación de la malaria.
En la Unidad de Investigación de la Malaria, llevamos a cabo una investigación innovadora centrada en las primeras etapas del descubrimiento y tenemos medicamentos potenciales que se están trasladando al desarrollo clínico, lo que nos acercaría más al paciente y contribuiría con el objetivo final de combatir la malaria.
Laura Sanz, de la Unidad de Investigadora de Malaria del Centro de I+D de Tres Cantos de GSK España