Necesitamos hacer que las mujeres sean más visibles, destacando las que tienen talento y son una fuente de inspiración
Precisamente con el objetivo de concienciar sobre la importancia de la igualdad en el ámbito laboral y facilitar a las mujeres el acceso a posiciones de liderazgo y toma de decisiones es como nació European Women on Boards (EWOB).
Creada en el año 2013, European Women on Boards (EWOB) quería hacer frente a un problema constante que planteaban las compañías que querían designar mujeres en sus consejos directivos: no podían encontrarlas. Firmes en su objetivo de dar mayor visibilidad a esta cuestión, EWOB ha presentado por primera vez un informe que analiza a las 200 empresas más relevantes del índice bursátil STOXX Europe 600. Este informe ha reconocido a GSK por tener una mujer como consejera delegada y contar con la mayor representación femenina en el consejo de administración (45,5%). Con el propósito de conocer más en profundidad esta iniciativa, hemos hablado con Sophie Chartier, General Manager de EWOB.
Informes como el realizado por EWOB contribuyen a poner de manifiesto la falta de paridad y representación femenina en puestos directivos. ¿Cuál es la reacción de las empresas ante este tipo de iniciativas?
Es necesario que las empresas midan la falta de paridad y la representación de hombres y mujeres en sus plantillas. En general, las reacciones de quienes participaron en nuestra encuesta fueron muy positivas, y muchos de ellos nos agradecieron haber sido incluidos en el GDI europeo.
Los resultados muestran que, a pesar de los avances que se han logrado en los últimos años, todavía estamos muy lejos de conseguir una igualdad real en los puestos directivos. ¿De qué manera proyectos como este pueden contribuir a revertir esta situación?
Efectivamente, la situación está cambiando muy lentamente por razones muy diversas y complejas, cuando en realidad la diversidad de género debería verse como una oportunidad de negocio para las compañías. Al medir la representación femenina, queremos destacar las mejores prácticas y llamar la atención del público en esta cuestión. También, que el GDI europeo ayude a que las empresas implementen más iniciativas en favor de las mujeres y, en general, a mejorar la diversidad de género en todos los niveles.
El estudio ha reconocido la labor de GSK por tener una mujer como consejera delegada y la mayor representación femenina en el consejo de administración. ¿Cuáles son los puntos más importantes que han hecho destacar a la compañía por encima de otras empresas europeas?
De las 200 empresas seleccionadas para el informe, solo 9 empresas (4,5%) tienen una mujer como directora ejecutiva mientras que, de media, hay un 33,6% de mujeres en los consejos de administración. Como resultado, aquellas compañías analizadas que deciden nombrar a una mujer como CEO pueden ser consideradas como pioneras.
Os traslado mi enhorabuena a GSK por haber sido reconocida como Compañía al contar con Emma Walmsley como CEO mundial y contar con la mejor representación femenina en el consejo con un 45,5%.
¿Qué otras medidas o propuestas consideras que son necesarias para fomentar la igualdad real en la sociedad?
En relación a las empresas europeas y, seguramente, de todo el mundo, el tema de la diversidad de género debe estar en la agenda de cada junta directa y de cada CEO. Si la cuestión no está en la agenda del nivel más alto de la compañía, nada o casi nada puede cambiarse. EWOB ha creado una base de datos, International Board Professionals, con mujeres preparadas para afrontar el reto de formar parte de un Consejo. Esta herramienta está abierta tanto a compañías como a empresas de búsqueda de talento.
De manera más general, todos debemos abordar los sesgos inconscientes de hombres y mujeres acerca de que las mujeres ocupen posiciones de liderazgo. Y debemos hacerlo en todos los campos de la política y la economía. Necesitamos hacer que las mujeres sean más visibles en toda la sociedad, destacando aquellas que tienen talento y son una fuente de inspiración.
Sin embargo, como se trata tanto de un problema educativo y cultural, es probable que la situación actual cambie muy lentamente. Las regulaciones introducidas por unos pocos países europeos pueden ayudar temporalmente a crear una dinámica, pero a largo plazo la situación social debería cambiar de una manera más profunda, y esto llevará tiempo. Soy muy optimista respecto a las generaciones más jóvenes de mujeres. Son empresarias, se atreven a asumir un papel de liderazgo, organizan redes eficientes dentro de las empresas y utilizan nuevas tecnologías para fortalecer estas redes.
Mirando hacia el futuro, ¿cuáles son las previsiones en materia de igualdad en el entorno profesional?
El cambio ya está ocurriendo y es de esperar que sea irreversible. La principal fuente de progreso ha sido dentro de los consejos de las empresas, pero la mayoría de las veces es debido a la presión legal existente. Por otro lado, este cambio debe ser sostenible. Si las empresas se centran en la diversidad de género y ponen esta cuestión en la parte superior de su agenda, podemos ser “razonablemente” optimistas. El compromiso es clave para las compañías, ya que el 60% de los estudiantes, que pronto serán futuros empleados y consumidores, son actualmente mujeres.