En el caso de GSK, la materialización de este compromiso se establece a través del lema “planeta sano, personas sanas” y de diversas iniciativas y alianzas en aras de impulsar la sostenibilidad ambiental.
En este sentido, uno de sus objetivos es el uso de energía proveniente de fuentes totalmente renovables, el cual será realidad a partir de 2026, ya que el 50 % del consumo eléctrico de la farmacéutica en Europa será totalmente sostenible durante 12 años gracias a un acuerdo con IGNIS (intermediado por Schneider Electric).
Esta inversión en energías renovables es, según Regis Simard, President of Global Supply Chain de GSK, "una contribución a nuestros objetivos de descarbonización, al tiempo que apoya la resiliencia del negocio al proporcionar seguridad energética y previsibilidad de costes a largo plazo”. Y es que, la huella de GSK en Europa incumbe a 11 plantas de fabricación, 6 centros de I+D, así como también a sus operaciones comerciales, que dan empleo -en su conjunto- a unas 24.000 personas.
GSK y el compromiso con la energía renovable
GSK comprará anualmente, gracias al acuerdo firmado con IGNIS, 200 GWh de certificados de electricidad renovable, lo que equivale a suministrar energía a aproximadamente 32.900 hogares europeos durante un año y a la reducción de 72.000 toneladas de emisiones de CO2 anuales.
Gracias a este acuerdo, GSK reducirá cada año las emisiones de CO2 en 72.000 toneladas
Desde que la instalación de paneles fotovoltaicos en Tres Cantos se puso en marcha en 2012, se han generado 4,4 GWh de energía eléctrica que se han aportado a la red como energía limpia, habiéndose evitado la emisión de unas 1.160 Tm de CO2 a la atmósfera. Por su parte, la planta de Aranda de Duero ha revertido 1,34 GWh a la red gracias a los paneles solares fotovoltaicos con los que cuentan estas instalaciones, lo que significa que se han evitado 200,25 Tm de CO2 de emisiones a la atmósfera.
ESG: tres siglas para un impacto positivo
El compromiso con la sostenibilidad de GSK se materializa a través de diversas iniciativas, entre ellas, la reducción del impacto ambiental en el proceso de producción y desarrollo de medicamentos y vacunas. Por este motivo, la compañía tiene integradas en su estrategia las siglas ESG que hacen referencia a Medioambiente, Social y Gobernanza.
En este sentido, el objetivo de la compañía es lograr un impacto neto cero en el clima y un impacto positivo en la naturaleza, con metas ambiciosas establecidas para los años 2030 y 2045. Con esta clara misión, los VPPA (Acuerdo Virtual de Compra de Energía o Virtual Power Purchase Agreement por sus siglas en inglés) se convierten en una fórmula clave para que las empresas aumenten el uso de electricidad renovable, junto con las energías renovables in situ y la eficiencia energética.
Las instalaciones de GSK España funcionan al 100 % con electricidad procedente de fuentes renovables
A nivel nacional, actualmente un claro ejemplo de este compromiso es la instalación de un huerto solar en la planta que GSK tiene en Aranda de Duero. Este proyecto, con una inversión de más de 4 millones de euros, ha logrado convertir el aparcamiento de la planta en un gran generador de energía a través de la instalación de más de 6.000 placas solares. De la misma forma, en las instalaciones de la compañía en Tres Cantos se está construyendo otro huerto solar.
GSK no solo se preocupa del aspecto medioambiental en el ámbito de la producción, sino que estos valores están integrados en todas las áreas de la compañía. Esto ha hecho posible que en las instalaciones de GSK España ya se obtenga de fuentes renovables el 100 % de la electricidad.
De hecho, la compañía lleva décadas trabajando y avanzando en cuestiones relativas a la sostenibilidad, implementando un sistema de gestión del medioambiente, la seguridad, la salud, el bienestar y la sostenibilidad de acuerdo con los Standards internacionales ISO 14001, ISO 45001 y Modelo de Empresa Saludable (basado este último en la guía establecida por la Organización Mundial de la Salud). Además GSK fue la primera compañía farmacéutica en España en verificarse en EMAS, Reglamento Europeo que aboga por la comunicación transparente del desempeño ambiental y cumplimiento con la legislación aplicable.
