Navidad y hábitos saludables: ¿Son compatibles?

¡Por fin ha llegado la Navidad! Turrones, mazapanes, decoración navideña, calendarios de adviento… Ese momento del año en que aprovechamos para reunirnos con nuestros familiares y amigos pero también para iniciar una maratón de días plagados de comidas y cenas que alteran nuestra rutina alimentaria y de descanso.

En GSK estan encantados de recibir la Navidad y quieren que la disfrutes al máximo, pero sin perder de vista tu salud y bienestar. Por eso, han recopilado una serie de consejos que te serán de gran ayuda para cuidarte durante estas fechas.

1. Disfruta de los platos navideños típicos, ¡pero sin excesos!

La vuelta a casa es una oportunidad perfecta para comer los ricos guisos tradicionales navideños de la familia. ¡Es inevitable resistirse a ellos! Además, si eres goloso no podrás evitar terminar tus comidas con turrones y otros dulces típicos de Navidad.

La clave está en el equilibrio: es posible disfrutar de estas comidas pero evitando los excesos. No se deben suprimir comidas para compensar ingestas más copiosas, lo cual puede ser contraproducente; basta con que escuches a tu apetito y no te sobrepases. Para evitar llegar con demasiada hambre a la mesa el día de Nochebuena o de Navidad, tomar una pieza de fruta antes de estas comidas es una solución más que recomendable.

También puedes optar por incluir en tus menús productos frescos y menos elaborados, que harán que tus platos sean menos pesados y tengan un contenido calórico menor. Las carnes magras, como el pollo o el pavo, preparados al horno son una opción perfecta y saludable. Además, puedes complementarlo incorporando verduras, cocinadas al vapor o a la plancha como entrante.

Aprovecha los días no festivos para llevar una alimentación saludable a base de frutas y verduras, carnes y pescados cocinados al vapor o a la plancha, evitando los productos procesados.

2. Que el alcohol no te agüe la fiesta

Las bebidas alcohólicas son otro de los grandes invitados en las reuniones navideñas, especialmente en los brindis de los postres y las sobremesas. Recuerda que el consumo excesivo de alcohol es perjudicial para salud, así que, si bebes estas fiestas, hazlo de una forma responsable y moderada.

Intenta evitar las bebidas con un alto contenido en azúcar y las mezclas de licores de diferentes tipos y graduaciones, que pueden dañar tu sistema digestivo. Procura limitar durante las comidas el alcohol al segundo plato o los postres, y sustitúyelo por otras bebidas no alcohólicas.

No olvides que se recomienda beber entre 6 y 8 vasos de agua al día. Una buena hidratación es fundamental para tu bienestar y te ayudará a evitar algún que otro dolor de cabeza, el cansancio o la apatía. Además, el agua facilita la eliminación de toxinas.

3. Dedica tiempo a los tuyos, sin olvidarte de ti

Aprovechamos estos días para estar con nuestros seres queridos y dedicarles el máximo tiempo posible. Pero a veces el exceso de planes o el estrés por la organización de las reuniones navideñas pueden afectar a nuestro bienestar. Planificar con antelación puede ayudar a rebajar la tensión que acumulamos con los preparativos en los días previos y durante las celebraciones.

Las navidades también son un momento perfecto para recuperar energía y afrontar el nuevo año con las pilas recargadas. Por eso, no olvides sacar tiempo para descansar y desconectar. Intenta dormir, en la medida de lo posible, 8 horas y practicar tus hobbies favoritos ahora que tienes tiempo.

La práctica de ejercicio te permitirá mantener tu mente despejada. Eso sí, no realices sobreesfuerzos para intentar contrarrestar los excesos de estas fechas. También puedes aprovechar para dar un paseo con tus familiares. Toda actividad física suma, pero recuerda que la clave para disfrutar de la Navidad al máximo es encontrar el equilibrio entre el bienestar físico y emocional.