Las vacunas del mañana

Fue hace más de 200 años cuando Edward Jenner se convirtió en la primera persona en desarrollar con éxito una vacuna, un avance imprescindible para ayudarnos a hacer frente a las enfermedades infecciosas. Los conceptos básicos que Jenner utilizó en esa primera vacuna contra la viruela siguen siendo ampliamente utilizados hoy en día, pero aún queda mucho trabajo por hacer.

Ahora contamos con vacunas fácilmente accesibles frente a muchas de las enfermedades más comunes, como el sarampión y las paperas. Este cambio en el desarrollo de vacunas nos permite trabajar en posibles soluciones para las amenazas y emergencias sanitarias mundiales, como las nuevas cepas de gripe emergentes y las futuras pandemias, que hace unos años se consideraban imposibles de afrontar 

Con estos avances en el conocimiento científico, la innovación técnica y la fabricación, estamos más preparados que nunca para abordar los retos de salud pública que afectan a personas de todas las edades en todo el mundo. 

Con estos avances en el conocimiento científico, la innovación técnica y la fabricación, estamos más preparados que nunca para abordar los retos de salud pública que afectan a personas de todas las edades en todo el mundo. Sin embargo, aún hay muchas enfermedades que no se pueden prevenir con la inmunización.

La contribución de GSK en las vacunas del futuro

La red de GSK de miles de investigadores distribuidos en varios centros de I+D a nivel mundial aplica nuevas tecnologías para investigar y desarrollar vacunas que ayuden a prevenir patologías, así como a tratar las afecciones existentes.

También han ampliado el alcance de su investigación para pensar en cómo podrían ser las vacunas del futuro, y de qué manera pueden inmunizar a las personas para protegerlas en todas las etapas de la vida. La excepcional gama de tecnologías que emplean para desarrollar nuevas vacunas les permite realizar pruebas más rápidas, facilitar la producción, reducir los costes y atender las necesidades médicas no cubiertas.

Algunas de las tecnologías que aplica GSK son los Adyuvantes, ARNm, Bioconjugación, GMMA (Generalized Modules for Membrane Antigens), MAPS (Multiple Antigen Presenting System) y adenovectores.

Los avances en la ciencia y la tecnología ayudan a comprender mejor la composición genética de estas enfermedades y a crear vacunas innovadoras donde antes no las había.

Si bien los métodos tradicionales de desarrollo de vacunas han sido eficaces para ciertas enfermedades, no todas las patologías responden a las vacunas de la misma manera. Sin embargo, los avances en la ciencia y la tecnología ayudan a comprender mejor la base genética de estas enfermedades y a crear vacunas innovadoras donde antes no las había.

La vacunología inversa, un enfoque iniciado por Rino Rappouli, fue clave en el descubrimiento de una vacuna frente a la meningitis.

Por ejemplo, la vacunología inversa, una aproximación liderada por Rino Rappouli fue clave en el descubrimiento de una vacuna frente al meningococo. El principio detrás de la vacunología inversa es que, al secuenciar el genoma de las bacterias, los científicos son capaces de identificar antígenos potenciales –las sustancias que inducen una respuesta inmune en el cuerpo– comunes a diferentes cepas de las bacterias y utilizarlos como base para desarrollar nuevas vacunas.

Algunas nuevas tecnologías pueden tardar años en desarrollarse. Durante más de 20 años, GSK ha estado trabajando en sistemas adyuvantes, una tecnología que mejora la respuesta del sistema inmunológico a una vacuna. Esto les ha permitido desarrollar vacunas dirigidas a grupos de edad específicos, como las personas mayores. A medida que envejecemos, también lo hace nuestro sistema inmunológico, lo que significa que una vacuna puede requerir el efecto estimulante de un adyuvante para ayudar a que funcione de manera más efectiva.

Además de su impacto positivo en la salud individual y comunitaria, la inmunización tiene otros beneficios de largo alcance [PDF: 2.5MB]. Por este motivo, GSK está comprometida con la mejora al acceso a sus vacunas en colaboración con organizaciones clave como UNICEF, Gavi the Vaccine Alliance y la Fundación Bill y Melinda Gates, mediante el suministro de vacunas con descuento a los refugiados o la colaboración con otras organizaciones para desarrollar una vacuna contra la malaria.

Y, si bien aún hay importantes desafíos en materia de prevención, la mejora de la comprensión y las capacidades en el desarrollo de vacunas significan que aún hay mucha más ciencia y tecnología interesante por aplicar en este cambio.

La finalidad de este contenido es únicamente informativa y no ofrece asesoramiento médico. En caso de duda, por favor, acuda a su médico