De las 200 empresas seleccionadas para el informe, solo 9 empresas (4,5%) tienen una mujer como directora ejecutiva mientras que, de media, hay un 33,6% de mujeres en los consejos de administración. Como resultado, aquellas compañías analizadas que deciden nombrar a una mujer como CEO pueden ser consideradas como pioneras.
Os traslado mi enhorabuena a GSK por haber sido reconocida como Compañía al contar con Emma Walmsley como CEO mundial y contar con la mejor representación femenina en el consejo con un 45,5%.
¿Qué otras medidas o propuestas consideras que son necesarias para fomentar la igualdad real en la sociedad?
En relación a las empresas europeas y, seguramente, de todo el mundo, el tema de la diversidad de género debe estar en la agenda de cada junta directa y de cada CEO. Si la cuestión no está en la agenda del nivel más alto de la compañía, nada o casi nada puede cambiarse. EWOB ha creado una base de datos, International Board Professionals, con mujeres preparadas para afrontar el reto de formar parte de un Consejo. Esta herramienta está abierta tanto a compañías como a empresas de búsqueda de talento.
De manera más general, todos debemos abordar los sesgos inconscientes de hombres y mujeres acerca de que las mujeres ocupen posiciones de liderazgo. Y debemos hacerlo en todos los campos de la política y la economía. Necesitamos hacer que las mujeres sean más visibles en toda la sociedad, destacando aquellas que tienen talento y son una fuente de inspiración.
Sin embargo, como se trata tanto de un problema educativo y cultural, es probable que la situación actual cambie muy lentamente. Las regulaciones introducidas por unos pocos países europeos pueden ayudar temporalmente a crear una dinámica, pero a largo plazo la situación social debería cambiar de una manera más profunda, y esto llevará tiempo. Soy muy optimista respecto a las generaciones más jóvenes de mujeres. Son empresarias, se atreven a asumir un papel de liderazgo, organizan redes eficientes dentro de las empresas y utilizan nuevas tecnologías para fortalecer estas redes.
Mirando hacia el futuro, ¿cuáles son las previsiones en materia de igualdad en el entorno profesional?
El cambio ya está ocurriendo y es de esperar que sea irreversible. La principal fuente de progreso ha sido dentro de los consejos de las empresas, pero la mayoría de las veces es debido a la presión legal existente. Por otro lado, este cambio debe ser sostenible. Si las empresas se centran en la diversidad de género y ponen esta cuestión en la parte superior de su agenda, podemos ser “razonablemente” optimistas. El compromiso es clave para las compañías, ya que el 60% de los estudiantes, que pronto serán futuros empleados y consumidores, son actualmente mujeres.