Preparar un viaje no es una tarea fácil y siempre debemos tener presente la importancia que tiene Cómo viajar sano, sobre lo que podrás encontrar toda la información, consejos y recomendaciones en la web que lleva el mismo nombre.
“El viajero debe informarse y esta es una de las medidas fundamentales a la hora de prevenir una enfermedad durante un viaje internacional”, explica el Dr. Rogelio López-Vélez, experto en enfermedades infecciosas y responsable de la Unidad de Referencia Nacional para Enfermedades Tropicales, en el Hospital Universitario Ramón y Cajal. “Aconsejamos que un mes antes el viajero ya tenga información de los riesgos del viaje”. Informarse de las precauciones necesarias a la hora de emprender un viaje es primordial para prevenir enfermedades.
Los 4 pilares fundamentales de la prevención
El Dr. López-Vélez insiste en que hay 4 pilares fundamentales para la prevención de las enfermedades. La primera de ellas, la acabamos de nombrar: información. “Es muy importante que el trato con el paciente sea personalizado”, explica, “hay que preguntar qué tipo de viajero va -no es lo mismo un abuelo, un niño o una persona con insuficiencia renal-, dónde viaja -el país, la ruta turística que hará y las zonas que visitará-, cómo va –con mochila o en un hotel-, cuándo va –época seca o de lluvias- y cuánto tiempo”. Los médicos confeccionan un consejo sanitario a medida y se hace un desglose concreto de los riesgos que va a tener ese paciente durante el viaje.
Otro de los puntos más importantes son las vacunas. “En la consulta de enfermedades tropicales nos damos cuenta de que muchas podrían haber sido prevenidas gracias a las vacunas”, certifica el Dr. López-Vélez. El tercer punto es prevenir las picaduras de mosquitos. “Los mosquitos en las ciudades transmiten enfermedades virales como el dengue o el zika y, en zona rurales, especialmente de África, transmiten la malaria”. ¿Y cómo podemos prevenirlo? “Con repelente de insectos o con telas mosquiteras impregnadas con insecticidas o, en casos concretos en los que el médico lo vea necesario, el viajero deberá tomar pastillas, lo que llamamos profilaxis, para evitar la malaria o paludismo”.
Por último, también es muy importante contar con autotratamiento de emergencia, es decir, el botiquín del viajero, muy necesario en países donde determinados medicamentos pueden ser de difícil disponibilidad y adquisición. ¿Qué puede incluir este botiquín de viaje? Esparadrapo adhesivo, vendas, antiséptico, gotas oculares emolientes, repelente de insectos, tratamiento para picaduras, analgésico simple, descongestionante nasal, antihistamínicos, sales de rehidratación oral, tijeras, pinzas, apósitos esterilizados, termómetro, tapones para los oídos y tiritas.
El mismo Dr. López-Vélez indica que “afortunadamente, la mayoría de enfermedades durante los viajes son banales”; por ello, el botiquín puede ser de gran ayuda. “Ahora bien, si el paciente, pasadas las 24 ó 48 horas no mejora o tiene signos de alarma, debe acudir al médico. Es muy importante y recomendable llevar un seguro médico de asistencia.” Pero además de estas 4 cuestiones, hay muchas más recomendaciones a tener en cuenta.
Consejos prácticos para el día a día del viajero
El Dr. López-Vélez lo tiene claro, el viajero diariamente debe: preservar y poner en práctica las medidas preventivas que se han explicado anteriormente y con las que se le ha educado. “Por ejemplo, las enfermedades más típicas son aquellas transmitidas por el agua y la comida; así pues, el viajero debe intentar no comer verduras crudas, la fruta se debe lavar, es necesario tener cuidado con los puestos callejeros y la carne y el pescado crudos”. Además, se debe prestar mucha atención al contacto respiratorio o al contacto con los animales.
Si esto no se tiene en cuenta, corremos el riesgo de contraer alguna enfermedad infecciosa. En la asistencia en viajeros después de su vuelta, vemos 4 grupos de sintomatología: “Los más frecuentes son los síntomas gastrointestinales, pero no los más graves, como por ejemplo la diarrea aguda. Por otra parte, los síntomas respiratorios como la tos, otitis, sinusitis, etc., que no plantean ningún problema a la hora del diagnóstico; el síntoma cutáneo, como lesiones, granos, pústulas, etc.; y la fiebre, que se trata del síntoma más importante, ya que puede englobar muchas enfermedades, como la malaria o el dengue”.
Es este último punto el que más preocupa al Dr. López-Vélez e insiste en que la fiebre no hay que dejarla pasar y que hay que actuar con rapidez. Si el viajero se encuentra en esta situación, debe dirigirse directamente a un centro de referencia como el Hospital Ramón y Cajal, donde se pueden encontrar médicos especialistas en Médica Tropical 365 días al año, 24 horas al día.
Y una última duda: ¿Es necesario acudir a un centro médico para hacerse una revisión rutinaria al volver de viaje? “En un viaje turístico habitual no hay que hacer chequeo al regreso, la revisión solo la hacemos a personas de larga instancia -cooperantes o misioneros-, si el paciente ha estado enfermo previamente al viaje o si a un compañero de viaje se le ha diagnosticado una enfermedad y esa persona ha estado sujeta al mismo riesgo epidemiológico”.
¿Te imaginas viajar con total tranquilidad? Toma nota de estos consejos, relájate y descubre Cómo viajar sano.
La finalidad de este contenido es únicamente informativa y no ofrece asesoramiento médico. En caso de duda, por favor, acuda a su médico